Dirección
Frente a esta ermita encontramos una explanada ancha y luminosa. Su construcción se remonta al año 1734 y debe su nombre a la imagen de Santa María Magdalena, venerada desde época medieval.
Es un recinto de una sola nave, distribuida en cinco tramos por sencillas pilastras adosadas al muro, la cubierta es adintelada y la cabecera plana. Son singulares y destacables unas hornacinas abiertas en los muros.
Los exteriores, de ladrillo visto y encalados, están cubiertos por tejado a dos aguas. Las portadas son sencillas, adinteladas; una de ellas se abre en los pies de la iglesia y otra en la nave del evangelio.