Dirección
Construida en el siglo XVI en una bella explanada, esta ermita, ampliada en el siglo XVIII, consta de un edificio principal, cubierto por una armadura de par y nudillo, de clara tradición mudéjar. A este cuerpo le fue añadida una cabecera de materiales más pobres y ambas partes se enlazan mediante un arco toral. Su planta es cuadrada y está cubierta por una sencilla cúpula sobre pechinas.
Contigua a la planta principal y en la misma época, se construyó la nueva pieza arquitectónica que surge precisamente en el Barroco español, el Camarín, que es el espacio o dependencia sagrada que alberga la imagen divina. El de la Ermita de San Ildefonso y La Paz es de traza sencilla y tiene acceso por una escalera que preserva su intimidad. La estancia está formada por un rectángulo cubierto por bóveda de cañón rebajado y aparece decorada en su interior con pinturas populares de temas alegóricos marianos.
Durante la época del Festival, se instala un escenario al aire libre para representaciones de pequeño formato y se colocan alrededor de 400 o 500 butacas para los espectadores.